Proposición decente

Bien mirado

prefiero campos más verdes

y menos ruinas

en el horizonte

Aunque solo sea para

Eso,

mirar (te).

Digo.

21 de Junio

Paseaba,

los tilos hablaban

con esa fragancia

que atraviesa los sentidos

y emborracha la razón

(ellos lo saben hace mucho)

yo, arrogante

he creído

que iba por mi.

Take me home

Un globo con un hilo infinito

-pensó-  

esa es la vida.

Abajo, tus padres, tu niñez,

los juegos nítidos, el olor

reconocible, esos colores

auténticos, las fiestas

evocadoras con tus primos.

Arriba, tu pequeña historia

de abundantes fracasos y éxitos sin trascendencia.

Acaso un amor

 y alguna que otra pasión imposible,

que quiere tirar.

Añade a eso los sueños

que lo hinchan todo,

y como no,

esos agujeros

que provocan las pérdidas

y que con la edad se agrandan.

(Seguro que sabes a lo que me refiero)

La historia te puede parecer negativa,

pero yo soy un tío muy positivo

y de buen rollo, 

siempre trato de hincharlo.

Así que,

puedes pincharlo

(y entonces Game Over)

o volver de donde vienes

(Play again).

Yo te anticipo

que el mejor final es

una cervecita

en cualquier banco de los derrotados....

quedan plazas libres.

No, si al final será verdad

Con la muerte,

llegarán las dudosas sombras,

el previo desasosiego

de lo desconocido, la segura

oscuridad.

Y esa incógnita llena de las leyendas

que nos contaron

               (ya sabes)

Quiero estar en primera fila,

estar con mi abuelo,

mis bisabuelos,

los tatarabuelos,

hablar con ellos.

Que me expliquen que hicieron

para sobrevivir a tantas penalidades.

Charlar, si acaso me lo encuentro,

con ese ancestro, el pretor

Publio Cornelio que en S. II ac

estuvo en Navarra,

y preguntarle

(magia de lo sobrenatural),

si algún pariente se apuntó

a una cohorte con las que Galba

se enfrentó a Nerón

y qué vida tuvo.

Y así, como si tal cosa,

seguir para atrás

y atrás

y más atrás en el tiempo 

y por fin, (ya era hora)

saber qué pasó,

de verdad

con Eva y Adán

Y como no

contarles el tremendo éxito

que tuvieron.

Pumba, mi gata

Como una pantera negra,

de ojos verdes relucientes

por su codicia felina,

serena y distante.

sigilosa,

elegante,

entre distraída e indiferente

(soberbia en su ignorancia),

desfilando por la inmensidad

de su sabana africana.

Evocación

Hola, mi amor

Han pasado muchas cosas

desde que te fuiste

                                 Y

Todas buenas.

Justicia poética

En la calle se escuchaba

el ruido de una maleta

repicando contra las baldosas.

Al fondo, como un rumor

de música de violín,

el áspero rechinar

del último tren.

Y yo, aquí, ajeno a todo,

en esta estación sin viajeros,

esperando un tren,

que ya pasó.